Sobre Coldplay y las lecturas cerradas

Yo me alejé de Coldplay después del segundo disco porque me parecía que a un tipo como yo no le debían gustar esas bandas tan populares. Hasta que la Mari me regaló el último disco y me di cuenta que en el fondo me encantaría alguna vez escucharles en vivo. Entonces entendí que ya no me importan los criterios de que es lo que debería gustarme y que es lo que no. La vida es demasiado corta como para pasar tratando siempre de contentar al resto. No importa si es somnífera. Así como a veces no importa si una película es aburrida. La gente genera vínculos emocionales con el arte por cosas que van más allá de la lectura interna que se puede hacer de la obra (closed reading creo que le dicen los gringos a ese tipo de análisis desde la crítica). A mí por ejemplo no me llega Megadeath, aunque de tanto escucharles a quienes sí les gusta, sé quien es Dave Mustaine y porque se supone que lo que hace es bueno. Lo peor de todo esto es que en Quito, ese tipo de posiciones solo hacen que sea más difícil hacer música. Por eso me gusta verles tocar a los Petit o a Lolabúm en el Ensayadero porque ahí te das cuenta que metidos en Tumbaco lograron una conexión con su público que va más allá de las corrientes que separan a los públicos en Quito. Si no hubiera sido por eso el Sorzano nunca habría podido sacar Ficción que es quizá una de las canciones más memorables de estos últimos años. Close reading es cuando uno hace un análisis de una obra basándose solamente en elementos que encuentra dentro de la misma, eso te permite como crítico establecer una escala de valores según esos criterios que tu mismo planteas, pero en la teoría crítica también puedes analizar una obra desde muchos otros puntos de vista que escoges, algunos lo hacen desde el feminismo, desde el público, desde la lógica de la industria, hasta podrías hacerlo desde la imagen de la banda. Esa sería una lectura abierta que deja que el lector saque sus propias conclusiones. Es linda la crítica, pero no debería ser castrante, ni generar bandos o cerrar la mente de la audiencia, sino abrirla.


Santiago Soto
07/13/2016